Desde noviembre de 2023, ningún residuo de la Terminal se envía a vertederos
Desde hace más de seis meses, la empresa que gestiona la Terminal de Contenedores de Paranaguá (TCP) destina todos los residuos producidos en la terminal al reciclaje, tratamiento o reutilización. Con la inauguración del Centro de Recogida de Residuos en enero de 2024, la Terminal dejó completamente de enviar los residuos generados en la operación a los vertederos, convirtiéndose así en «Vertedero Cero».
El Centro de Recogida de Residuos de TCP cuenta con 120 metros cuadrados de superficie y capacidad para 42 IBC (contenedores con capacidad de 1.000 litros) y está diseñado para almacenar los residuos generados de forma segura y sostenible, garantizando la correcta eliminación del 100% de los materiales contaminados.
Además de eliminar el riesgo de contaminar el suelo y el agua, el tratamiento y la correcta segregación de los residuos también fomentan la economía del reciclaje, generando ingresos para los recolectores y dando una nueva vida a los materiales que, una vez procesados, pueden utilizarse en la producción de otros objetos y bienes.
El gerente de seguridad, salud ocupacional y medio ambiente de TCP, Kayo Zaiats, destaca que «hacer de la Terminal una empresa “Vertedero Cero” refleja nuestro compromiso con la preservación ambiental y la gestión responsable de los residuos, actitudes que ya están teniendo un impacto positivo en toda la comunidad de Parnanguara y en el ecosistema alrededor de la región portuaria».
La acción TCP recoge casi una tonelada de residuos de las orillas del río Itiberê
Ahora en su sexta edición, el Remo Ambiental se ha convertido en un evento tradicional de clausura de la Semana Anual del Medio Ambiente Interno (SIMA) de TCP.
Con el apoyo de más de 100 voluntarios de la Terminal y de la comunidad de Parnanguara, el Remo Ambiental 2024, realizado en abril, retiró 996 kilos de residuos de las márgenes del río Itiberê. De ese total, 596 kilos eran material reciclable, que fue enviado a la Asociación de Recolectores y Recicladores de Nova Esperança, en la Isla de Valadares.
«La Paleta Ambiental es una iniciativa que responde a uno de los pilares de TCP, que es fomentar la protección del medio ambiente y la educación ambiental, ya que movilizamos a los empleados y a la comunidad de Paranaguá para que colaboren en la preservación de un patrimonio natural sumamente importante para Paranaguá», añade Zaiats.
